La escasez de materias primas y la escalada de precios de los productos está empezando a preocupar a la sociedad. Una situación complicada y no por lo que corresponde al sector logístico únicamente si no que también para el transporte marítimo y para el mundo en general. La situación actual del país está empeorando y seguirá siendo protagonista hasta que se encuentre una solución. O no. Las empresas están experimentando la falta de materias primas para poder fabricar sus productos y los clientes día tras día vemos un aumento en los costes de los mismos.
Pero, ¿Qué y quién está provocando esta crisis?
En realidad, y aunque parezca todo provocado desde los inicios de la pandemia, esta crisis se ve dominada por factores como:
1. Uso frecuente del Blank Sailing
Hay en ocasiones que un buque de un puerto o región se cancela directamente. Puede ocurrir que o la línea quede descuidada por un tiempo o que quizá sea de forma total. Lo que sucede en esta zona en ese momento es que no habrá un buque para cargar/descargar la mercancía de los contenedores que se esperaban.
Estos hechos ocurren normalmente por problemas meteorológicos, por falta de vacantes o por deterioros. Pero a veces, ocurre que las navieras deciden voluntariamente reubicar sus buques con rutas más rentables dejando así las otras sin disponibilidad. Es decir, «privilegios dependiendo el cliente».
2. Pequeños números de prestadores de servicio
Cuando hablamos del privilegio de algunos clientes y de los movimientos que se mueven en las navieras, hay que saber también para poder entenderlo que 7 de las grandes empresas que llevan contenedores controlan el 75% del mercado. A esto se le añade de que más del 50% de las alianzas están por encima del dominio de mercado permitido que es un 30% (según datos referentes de TF2019).
Por lo tanto, el control total de las navieras y de los armadores de contenedores, lo tienen un personal muy limitado por lo que hace que controlen de una forma personal, los costes y tiempos.
3. Subida de la luz
Esta parte posiblemente es la más concurrida hasta ahora puesto que la subida de la luz ha provocado parones en muchas empresas importantes de materias primas. Es difícil conseguir madera, acero, aluminio, cartón, plástico o microchips y esto puede suponer retrasos de más de dos meses a la hora de conseguirlos.
Y aunque en este mundo consumista sigan faltando recursos y siga habiendo preocupación por lo que el futuro nos depara, seguimos esperando anisadamente al Black Friday y a las navidades. ¿Pero, realmente las empresas van a poder asumirlo? ¿Estamos preparados para lo que viene? ¿Veremos un Black Friday como el de cada año o veremos un aumento de precios y faltas de stock?
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