En el sector de la logística se habla continuamente de los cambios que día a día se van asimilando como es así la digitalización y la sostenibilidad. De hecho, se aconseja que para poder avanzar como empresa logística, es importante adaptarse a todo ello para poder garantizar ese crecimiento como compañía.
Ahora bien, ¿Cuál es el coste tanto de la digitalización como de la sostenibilidad y que viabilidad tienen las empresas?
La digitalización es una inversión a largo plazo
Cualquier empresa (sea pyme o multinacional) tienen claro el auge de la industria 4.0 y la necesidad de adaptación al nuevo entorno. Los beneficios son claros. En el sector logístico, la digitalización mejora no solo los procesos, sino que también evita muchos de los errores más comunes al fabricar en masa.
El 76% de las empresas afirma haber invertido en esta industria para poder dar un impulso a su negocio. De hecho, la digitalización se ha convertido en una obligación más que en una decisión. Por eso mismo, la pregunta a la hora de pensar en la digitalización no es cuánto cuesta hacerlo si no que cuánto se puede perder si no se hace.
Verdad es que, si una empresa quiere llegar a su digitalización total, la falta de presupuesto puede suponer un gran obstáculo sobre todo para pymes. De hecho, el 21% de las pymes confirman que el recurso económico es la mayor barrera que tienen.
La sostenibilidad es aún una inversión tentativa
Invertir en sostenibilidad en el sector logístico es muy distinto a lo que representa la digitalización. Cada día más, los consumidores están al corriente del medio ambiente y la necesidad de evitar la cantidad de emisiones generadas por los transportistas la hora de recibir mercancía. De hecho, el 65% de los españoles entrevistados en un informe europeo de pagos de consumidores reconoce que tras la crisis del Covid-19, la preocupación por los asuntos sostenibles ha aumentado.
Pero, ¿están dispuestos los consumidores a pagar más para poder ser más sostenibles? La respuesta es NO. Una inversión en sostenibilidad en el sector logístico hoy en día todavía no sale rentable puesto que es un factor del cual dependen mucho más los consumidores que las empresas en sí.
En un informe hecho por la «International Post Corporation» (IPC), más de un 39% de los consumidores no estarían dispuestos a pagar 0.10€ más por una entrega sostenible. Aunque estos consumidores estén conscientes del impacto medioambiental que ocasiona, prefieren aun apostar por el servicio más económico antes que el más ecológico.
Es triste, pero es así. La sostenibilidad depende de todos y por mucho que entendamos el esfuerzo que supone, el sector logístico no puede invertir si el consumidor tampoco estaría dispuesto a hacerlo.
¿Está dispuesto un cliente a pagar el 50% más para que el reparto sea sostenible? ¿Y a buscar el pedido en un punto de conveniencia? ¿y a agrupar sus pedidos hechos durante dos semanas para evitar el constante envío de pedidos diarios? Las respuestas a estas preguntas aun siguen siendo negativas para muchos consumidores.
Si queremos un mundo mejor, está en manos de todos. Por mucho que unos inviertan, debemos todos estar en el mismo camino. La sostenibilidad no solo es estar consciente de ello, si no que también, estar dispuesto a asumir lo que esto requiere.
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